>LADRÓN DE CORAZONES

>

LADRÓN DE CORAZONES

Yo, el Señor, amo la justicia, pero odio el robo y la iniquidad (Isaías 61

EL DERECHO Y RESPETO a la propiedad ajena, que es el principio que subyace en este mandamiento, abarca muchas facetas de la vida diaria. La lista continúa: Los empleadores roban cuando retienen de sus empleados los beneficios que les prometieron, permiten que se atrase el pago de sus salarios, obligan a sus empleados a trabajar fuera de horario sin la debida remuneración, los privan de cualquier otra consideración que razonablemente tienen derecho a esperar

Roban quienes ocultan mercancías de un inspector de aduana o las desfiguran en cualquier forma, o los que falsean sus declaraciones de impuestos, o quienes defraudan a los mercaderes incurriendo en deudas que nunca pueden ser cubiertas, o los que en vista de una bancarrota inminente transfieren sus propiedades a un amigo, con el entendimiento de que más tarde le serán devueltas Aun hay otras formas más sutiles de robar a los demás: Quitándoles su fe en Dios mediante la duda y la crítica; mediante el efecto destructor de un mal ejemplo, cuando ellos esperaban de nosotros una conducta muy diferente; confundiéndolos o dejándolos perplejos mediante declaraciones que no están preparados para entender; con chismes calumniosos y perniciosos que pueden despojarlos de su buen nombre y carácter, También es robar cuando se retiene de otro lo que en justicia le pertenece, o se apodera de lo ajeno para su propio uso. Cuando se aceptan como propios el reconocimiento por el trabajo o las ideas de otros; cuando se usa lo ajeno sin permiso, o se aprovechan «de otro en cualquier forma,Se infringe este mandamiento cuando violamos los derechos legítimos de autoría al copiar libros, discos compactos, programas de computadora, o películas para evadir el pago de un precio justo. Cuando obtenemos una calificación que no merecemos y la conseguimos copiando al compañero de al lado, o copiando las tareas o la investigación de alguien en lugar de hacerlas nosotros. Meditemos en esto: Jugar con los corazones es un crimen no pequeño a la vista de un Dios santo
Que Dios te bendiga,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *